jueves, 3 de junio de 2010

niveles de habla

Los distintos usos que hacemos de nuestra lengua (o idioma), originan los diferentes registros o niveles del habla, dependiendo de la formación sociocultural del hablante, de los hábitos lingüísticos de la comunidad y de la situación en que se produce.
No hablamos igual con un amigo que con el médico, con nuestra madre que con al portero de la discoteca; no es igual escribir una carta y escribir en un examen, ni siquiera se presenta una historia de la misma manera hablando que escribiendo.
También cambiamos de registro dentro de la clase y en el recreo, ni dice las mismas cosas a un bebé una mujer o un hombre. Todas estas formas son lo que se denominan registros.
Según lo que se ha expresado, hay una gran variedad o niveles del habla; o lo que es lo mismo, hablamos con diferentes registros o niveles idiomáticos.

Existen tres grandes grupos o niveles del habla: coloquial, culto y vulgar.

Coloquial: surge de forma espontánea en una conversación. La espontaneidad es imprescindible para explicar el subjetismo, el registro coloquial es contundente e incluso se usan palabrotas (garabatos).
La fonética tiende a la relajación, de modo que hablar sea más fácil para los interlocutores. La sintaxis está menos cuidada que en la lengua escrita y a menudo las frases no las acabamos.
Lenguaje culto: sistema del habla empleado por personas cultivadas o con cierto grado académico; por esta razón aquí se incluyen los niveles científico y literario.

Dentro de esta categoría de lenguaje culto, podemos hacer una distinción en tres rangos, según el nivel cultural:

• Nivel culto: alta formación cultural.

• Nivel común: cotidiano, coloquial, estándar. Es la forma correcta del idioma que permite la comunicación entre los hablantes del mismo.

• Nivel popular: escaso conocimiento cultural, vocabulario sencillo, pero no vulgar.